Arqueologia Del Paisatge

Vicent Carda

La combinación entre elementos reales traídos directamente del ámbito natural y la

creación de dibujos, esculturas o piezas más complejas se mantiene en toda la exposición.

Cremaor II (Quemador II) representa, con cubos de carbón de coco pintados con aerosol, un

quemador que ha sido destruido, o desmoronado, o dejado a la suerte del tiempo. Los colores

del arcoíris (uno por cubo) contrastan y destacan de entre el resto, la mayoría, negro carbón.

En otra pieza (Entre dos I), esta de las más poéticas, dos bloques de hormigón se mantienen

unidos por medio de una venda de gasa médica. Los ladrillos parecen estar algo quemados por

el uso, el de haber formado parte de un quemador real y que ahora, vendados y en proceso de

recuperación, se han salvado del fuego, pero también de su destino.

Estas piezas escultóricas se alternan con dibujos procesuales que son escenas

dibujadas o pintadas unas veces sobre papel pautado para dibujo técnico y otras sobre papeles

desiguales de color crema, que conforman dípticos, trípticos o polípticos. En cualquier caso,

los motivos representados ofrecen las diversas fases propias de todo el proceso ya descrito de

florecimiento y abandono. Si en L’arbre (El árbol) el dibujo en blanco y negro trata con

realismo trozos partidos de un tronco de naranjo, en Cendra (Ceniza) es la construcción de un

quemador completo y otro en proceso de desmoronamiento, dibujados con líneas claras, lo que

aporta el contraste con el resto, pintado o más bien manchado con la ceniza derivada de la

quema. La sensación de heterogeneidad se observa con claridad en el tríptico Arqueologia del

paisatge (Arqueología del paisaje) donde se combinan los dibujos en línea de varios

quemadores junto con los papeles de calco empleados para traspasar los dibujos al papel

definitivo. Permanece en todos los dibujos la presencia de un rastro. En ocasiones, este lo

forma la ceniza que ensucia la superficie; en otras es el propio calco previamente empleado y

en otros dibujos, que llevan adheridos otros papeles de mayor gramaje o cartulinas, la

presencia del color rojo pintado con expresividad, simbolizando el fuego.

Anterior
Anterior

La entraña, la ira. La talla.

Siguiente
Siguiente

Ruido